
Emociones: ¿qué sabemos de ellas?
Todas las personas tenemos emociones, están presentes en nuestro día a día y en todas las actividades que hacemos, pero, ¿sabemos cuántas emociones existen y ponerle nombre cuando ocurren?

“Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta conductual o expresiva”.
Hockenbury y Hockenbury , 2007
Para entender mejor la definición vamos a explicar brevemente en que consisten los tres componentes:
– Experiencia subjetiva: existen una serie de emociones básicas que son experimentadas por todas las personas, pero no siempre se expresan de la misma forma en todas las personas y también puede se diferente en distintos momentos.
– Respuesta fisiológica: ¿alguna vez has sentido mariposas en el estómago, un nudo en la garganta, palpitaciones o sudor en las manos? Muchas veces las emociones se reflejan en reacciones físicas del cuerpo mientras se está produciendo una emoción.
– Respuesta conductual: Consiste en la expresión real de la emoción, la capacidad para interpretar dichas expresiones hace referencia a lo que llamamos “inteligencia emocional”, de lo que hablaremos en un futuro.
¿Cuántas emociones existen?
Actualmente, existen muchas clasificaciones, dependiendo del autor pueden existir más o menos, pero todas las clasificaciones han incluido las siguientes:
– Ira
– Tristeza
– Miedo
– Alegría
– Amor
– Sorpresa
– Asco

Pero, ¿sabemos realmente distinguirlas y cómo actuar cuando reconocemos esa emoción en nosotros mismos?
A veces este hecho resulta bastante complicado, ya que, en la mayoría de las ocasiones, nos encontramos situaciones que implican a varias emociones juntas, y otras veces confundimos esas emociones, como suele pasar con la tristeza y el enfado.
Además, existen otros factores que pueden influir en reconocer las emociones, como hemos comentado anteriormente, los tres componentes (experiencia subjetiva, respuesta fisiológica y respuesta conductual), a veces son difíciles de diferenciar o se diferencian por una fina línea y, a este hecho se suma otro concepto: los pensamientos.
Por ello, os proponemos el siguiente ejercicio: clasifica las siguientes frases según creas, pueden ser: pensamientos, sensación física o emoción.
– Me aburro en clase
– Me da miedo estar solo
– Me pongo rojo cuando algo me da vergüenza.
– Me duele la barriga cuando tengo un examen.
Algunas resultarán más fáciles, otras más complicadas, y esto exactamente es lo que pasa en nuestro día a día, teniendo como consecuencia una mala gestión emocional en algunas ocasiones, y en otras que no sea tan efectiva como a nosotros nos gustaría.
No dudes en consultar a un especialista si encuentras que tienes dificultades en gestionar tus emociones en las actividades de tu día a día.
Elena Borrego Díaz. Psicóloga sanitaria. Especialista en Neuropsicología infanto-juvenil.